Vistas de página en total

domingo, 7 de junio de 2020

LOS ZAFRANES

En aquel tiempo mis padres cogían rosa,"a medias", en el zafrán de mis abuelos maternos.  Ponian todo el trabajo de cogerla y esbrinarla  y solo se llevaban las mitad de los brines, mis abuelos la otra mitad. La esbrinaban en casa de los abuelos, lo mismo hacían sus primos Conrado y Oportuna.
 A coger iban también mis tíos Vicente e Isaías aún soltero. A esbrinarla les ayudaban algunas mujeres que cobraban su trabajo a tanto por onza. Creo que eran las vecinas, la tía Josefa y la tía María. Estás pesaban lo esbrinado en una balanza añosa con 2 platillos, en uno echaban el brin y en otro las pesas del siglo XIX, unos rectángulos de hierro de distintos tamaños: la libra (360 gr.) la media libra, las onzas (30 gr.), la media onza y las perras de Alfonso XIII.
Aquellas tardes, después de salir de la escuela,acudía yo a casa de la abuela inundada de olores y colores zafraneros. Después de merendar el ramo de uvas, la sopeta o la porción de chocolate, me sentaba en la mesa o en el suelo a sacar lengüetas (pistilos amarillos) que compraban en alguna tienda. Hacía lo mismo Conradín. Su hermana María sacaba el brin del azafrán como los mayores. Tenían siempre la sonrisa en la boca. Murieron muy jóvenes los dos.
Una de aquellas tardes de Octubre vi por primera vez la Televisión, en el bar de Gervasio, en la Plaza. Era uno de los primeros años 60.

No hay comentarios:

Publicar un comentario