Vistas con los ojos de aquel muchicho, las casas le parecían normales. Hoy saltan a la vista las numerosas deficiencias de higiene y habitabilidad comparándolas con las actuales viviendas :
La única calefacción era el fuego bajo de la cocina en el que hervía el puchero de la comida y se cocían patatos para el cochino. En aquella época se empezaron a poner cocinas económicas fabricadas por Francisco Errazu y estufas y serrineros.
No había agua corriente en las casas y los únicos grifos que conocíamos eran los de las cubas. Iban a por el agua a la "zaica" cuando pasaba, o al pozo Carraconcejo si salía. En caso contrario la sacaban del pozo que tenían casi todas las casas para los animales. Sabía rara como a metal del pozal o que sé yo.
Ni que decir tiene que las necesidades evacuatorias las hacíamos en el orinal,en las cuadras de las ovejas o de la mula cuando era de noche o hacia frío. En el buen tiempo lo haciamos en el corral acompañados de un palo para alejar a las gallinas.
Los baños eran en el balde, de Pascuas a Ramos, y el lavado del gato era lo que nos hacían para mandarnos a la escuela.
Lo peor era meterse a dormir en invierno entre las frías sábanas. Para paliar el frío metían la bolsa de agua, o el ladrillo caliente como hacían las abuelas.
En invierno, al amanecer, aparecían los cristales de la ventana con el vaho congelado.
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