ROTURACIONES.
En la segunda mitad del siglo XVIII, a partir de las obras de saneamiento del ALMARJAL, dirigidas por Domingo Ferrari surgieron nuevas tierras de cultivo por la roturación de los prados: LA FRAILÍA, CUADRONES, SAPERAS, RANERO y BRACEROS ya citados; y LOS ROMPIDOS, LA VEGA NUEVA ( existía ya la VEGA VIEJA), y LAS SUERTES (por el sorteo, que se hacía entre los vecinos, de las tierras marcadas para la rotura). LA ROTURA, hecha en el monte por las mismas fechas.
Más tarde, en la primera mitad del siglo XX pasado, se ampliaron las roturaciones que dieron lugar a las PARCELAS del Prado de propiedad municipal y que se cedían a los vecinos, por el hecho de serlo, en partes iguales para su explotación.
PARCELAS DEL PRADO
El PELAO, El HOYO, la partida de menor altitud, la más profunda del término junto a LOS PATOS que eran las partidas que antes se inundaban y las últimas que se secaban. EL OJO, manantial que brota en llano y a ras de suelo. LAS NUEVAS, LAS GRANDES, LAS PEQUEÑAS parcelas, ENTRE LAS 2 HILAS, CACHICO PRAO, LA DESA dehesa, terreno donde pastaban antes los animales. EL DALLO ¿prado cuya hierba se segaba con la dalla?. LA CASETA VIEJA, además de esta había otras ¿8? CASETAS o refugios municipales repartidos por todo el prado que protegían a bestias y a personas de las inclemencias de tiempo .
LA JUNTA DEL MONTE también mantiene otras ¿4? casetas en él. Hay otras edificaciones particulares principalmente en los antiguos terrenos plantados de Viña. Repartidas por el monte existen numerosas construcciones para el ganado lanar, las PARIDERAS, en diferente estado de conservación.